El editor Driss Ksises y la periodista Sanaa al-Aji fueron a juicio en Casablanca hace pocas semanas acusados de insultar al Islam y ofender la moral pública. Su "delito": publicar en el semanario "Nichane" un artículo titulado "De qué cosas se ríen los marroquís en materia de sexo, política y religión".
(resumen de la noticia publicada en The Guardian, 9 enero 2007)
"Nosotros no hemos hecho un juicio en materia de religión, política o acerca de la monarquía: todo lo que hice fué transmitir a los lectores un fenómeno que está teniendo lugar entre los ciudadanos marroquís y que se ve en sus chistes y anécdotas" ,explicó al juez la señorita al-Aji.
Desde Nichane, el semanario, dicen "que su intención era únicamente trasmitir los chistes que en lengua arabe cotidiana circulan en este momento en su sociedad y que lo que publicaron, además, fue seleccionado cuidadosamente omitiendo los que fueran demasiado provocadores. Las únicas quejas recibidas de sus lectores han sido que algunos de los chistes publicados ya estaban pasados de moda".
Muchos mails han atacado a los periodistas tachándoles de ateos y de apóstatas y también con amenazas de muerte.
La federación internacional de periodistas, con sede en Bruselas, ha tachado la respuesta del gobierno de Marruecos de "exagerada ,desproporcionada y absurda" y ha pedido la retirada de todos los cargos contra estos periodistas.
Resultado de la sentencia: no van a la carcel...de momento. La condicion es: no hablar durante tres años de nada que se considere que ataca al islam o a la moral,pues en caso de hacerlo, automáticamente iran a la carcel sin juicio.
La espada de Damocles se cierne sobre las cabezas de estos 2 periodistas , y por consiguiente, sobre la de cualquiera que ose arriesgar a publicar cualquier artículo que se considere ofensivo.
La sociedad islámica necesita una revolución laica que provenga de ciudadanos asi. Este cambio no puede venir impuesto desde fuera, desde un periódico de derechas de un país cristiano como Dinamarca.
Fijaos cuánto se ha hablado de las caricaturas y qué poco de este caso tan reciente y escandaloso. Sospechoso ¿verdad?.